Los roedores son agentes transmisores de múltiples enfermedades ya que transportan con ellos un gran número de organismos infecciosos, los cuales si contaminan al hombre o a poblaciones de animales domésticos, pueden causar brotes de enfermedades, a menudo con alto riesgo de mortalidad.

Existen ciertas especies conocidas como roedores comensales: Rattus norvegicus (rata parda), Rattus rattus (rata negra), y Mus musculus (Ratón doméstico), que literalmente significa que se sientan a nuestra mesa, comen nuestra comida y cohabitan nuestras construcciones.

Los roedores causan pérdidas económicas destruyendo alimentos y materiales, difunden enfermedade y son aborrecidos por los seres humanos, razones por las cuales son considerados plagas.

Las dos primeras razones son las más destacadas e importantes en cuanto al peligro, pero la tercera es comúnmente la que define el momento de iniciar el control. Para mucha gente la presencia de ratas y ratones produce un desequilibrio o disturbio mental.

Siempre surge la incógnita de cómo son capaces de difundir enfermedades los roedores , y la causa real es la contaminación de alimentos, producto de las deyecciones, orina o pérdida de pelo. Una pareja de ratas pierden más de un millón de pelos del cuerpo por año, y una sola rata produce 25.000 deyecciones por año.

Un ejemplo de la alta capacidad de esta plaga en ser vector de enfermedades, es que causó la muerte de 25 millones de personas en Europa durante el siglo 14 y otros 11 millones de personas en Asia entre 1898 y 1923.

Los roedores pueden albergar dentro de su cuerpo agentes productores de enfermedades virales (rabia, fiebres hemorrágicas, coriomeningitis linfocítica) ricketsiales (tifus murino) debido a un grupo de bacterias muy pequeñas que se encuentran a mitad de camino entre bacterias y virus, enfermedades bacteriales ( salmonelosis, leptospirosis, plaga o peste, fiebre por mordedura de rata), protozoariales ( enfermedad de Chagas), helminticas (triquinosis).

Muchas de ellas necesitan de un insecto artrópodo ( cómo por ejemplo una pulga) como intermediario para transmitir la enfermedad al humano; es decir que al alimentarse de la sangre contaminada de la rata, ahora ese insecto es portador de los organismos patogénos albergados en la sangre de la rata.